Por qué sonrerir, cuando no hay motivos para hacerlo...

Por qué sonrerir, cuando no hay motivos para hacerlo...
Cuando no tengas motivos para sonreir y creas que lo que a ti te pasa es el mayor problema del mundo, quitaté esos pájaros de la cabeza. La vida por suerte o por desgracia es un ir y venir de continuas de sorpresas. Las cosas vienen y van, los momentos son fugaces, pero son momentos. A veces son buenos y otras muy buenos, pero nunca debemos caer en la estúpidez absoluta de pensar que nuestros momentos son los peores momentos por los que puede atravesar el ser humano.
Cuando no tengas motivos para sonreir, acercate a un desamparado y dale un trozo de pan, así él sonreirá y tú podrás acompañarle, cuando no tengas motivos para sonreir, gastale una broma a un niño enfermo, cuando no tengas motivos para sonreir, dale un fuerte abrazo a tú madre, ella lo agradecerá, cuando no tengas motivos para sonreir espera a tú padre en la puerta cuando llegue del trabajo, cuando no tengas motivos para sonreir, corre, corre tanto que notes que el corazón se sale de tú pecho y piensa, piensa que a lo mejor, por casualidad no eres el único en el mundo que no tiene motivos para sonreir y te pido por favor que hagas de tus días desinterés.

Cuando agache la cabeza, levántame el ánimo.